Este año mis gemelas de 9 años han hecho la primera comunión y a pesar de que sólo nos reunimos en casa la familia más directa, decidí que se merecían algo sencillo pero bonito para celebrar una ocasión tan especial, así que aproveché mis ratos libres para hacer la decoración del salón de mi casa.
Investigando un poco me enteré que en las decoraciones de eventos están muy de moda los «Photocall», que son una especie de rincones en donde la gente se reúne para hacerse fotos con adornos divertidos y en poses cómicas. Me pareció una idea estupenda y preparé uno con colores rosa y blanco que son los preferidos de mis niñas.
Utilicé una de las paredes del salón de mi casa como zona para el Photocall. Empecé forrando la pared con papel blanco desde el suelo hasta el techo y luego le dí un toque de color con 6 tiras verticales del mismo papel en color rosa. En el centro coloqué una pequeña guirnalda con un dibujo de dos niñas vestidas de comunión y un texto que decía «cominión Andrea y Lucía» y la enmarqué con un pompón en casa esquina de la pared.
Como yo no soy muy amante de las fiestas (no suelo hacerlas ni asistir a ellas), no sabía que también se suele colocar una mesa con los dulces y que desde hace unos años se llevan las tartas decoradas con hermosos motivos hechos a base de fondant. Reconozco que al buscar información encontré cientos de ejemplos, cada cual mejor, y decidí que como siempre hay una primera vez, también podrían hacer la mesa de los dulces y aventurarme a hacer la tarta.
La mesa de los dulces era pequeña y con pocas cosas como podéis apreciar en las fotos, sin embargo, teniendo en cuenta de que sólo habían dos niñas, los dulces fueron más que suficientes.
Hice cup cakes de biscocho red velvet con cobertura de salsa de queso y la tarta era de biscocho carrot cake con cobertura de fondant blanco que simulaba un rosario (o eso era lo que yo quería transmitir). En la parte de arriba tenía un cáliz de fondant y tanto los nombres de las niñas como las palabras «Primera Comunión» fueron escritos con un lápiz de chocolate.
He de deciros que preparar todo esto me llevó gran cantidad de tiempo y de esfuerzo pero estoy convencida de que valió la pena. A mis niñas les encantó todo y yo estoy realmente satisfecha con mi trabajo para ser la primera vez.
Os animo a intentar realizar vosotros mismos este tipo de cosas porque además de ser divertido y económico, es una forma excelente de abstraernos del mundanal ruido y sacar a relucir nuestra creatividad.
Hasta la próxima ,)
Me gustan mucho las Monster High
Son geniales María. Gracias por tu comentario. 😉
Menudo curro!
Ha quedado precioso… sin palabras
Jejejejejeje, muchísimas gracias Hennry. La verdad es que gasté casi un mes para hacer lo poco que hice, pero valió la pena porque ellas lo disfrutaron mucho. Gracias por tu comentario, un abrazo enorme.